Capítulo 1

"Puedo sentirlo, tal como la luna brilla cuando el sol se esconde. Como cuando mis uñas crecen. Como los árboles pierden sus hojas cuando el invierno llega. Tú eres quien va a convertir mi historia en memoria"

Trivia 承: Love - BTS
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—Buenos días Jungkookssi. ¿Un espresso como siempre?.—Yo solo puedo asentir con un torpe movimiento de cabeza porque me había quedado en blanco al ver que el chico de la cafetería ya no tenía el cabello oscuro, sino que ahora lo tenía de un color rubio, casi cenizo, haciéndole ver más hermoso de lo que ya es, su blanca y nívea piel siempre resalta entre la multitud y aquellos carnosos labios rosas que veo disimuladamente mientras me dice—Por favor, tome asiento Jungkookssi, en unos momentos traeré su orden.—
¡Qué no daría por tenerlo!. Tocar cada parte de su piel y su estrecha cintura que aquel delantal negro resalta, también esta su-

—Dae Pil, lleva este pedido a la mesa cinco por favor.— Veo como se acerca a la barra para dejar la bandeja al mesero. ¡Si tan solo pudiera hablar con él!. No me refiero a cuando él toma mi orden ya que eso es solo un simple buenos días y mis típicos monosílabos que uso para responderle, no puedo evitarlo, ¡Me pongo muy nervioso cuando él está cerca mío!. Pero si supieras todo lo que pienso.

«En lo que quiero hacerte si te tuviese en mi habitación, como tomaría ese apretujable trasero que tan bien dibuja tu pantalón». Sacudo mi cabeza y tomo el asiento más próximo mientras me despejo de mis fantasías frustradas porque siento que alguien aquí abajo comienza a animarse, no pasan muchos minutos cuando vuelvo a escuchar su voz:

—Jungkookssi aquí tiene su pedido, le puse una galleta de cortesía.— Me guiña el ojo y no puedo evitar sonreír con torpeza, emito un serio "gracias", demasiado serio para mi gusto pero tengo que actuar así o la atracción que siento por él será descubierta. Quedo embobado mientras veo como se dirige a la barra donde siempre hay uno que otro imbécil desnudándolo con la mirada.


—Jiminssi, lo compré para usted, espero que le guste.— «¡Otra vez ese viejo de mierda!». No puedo evitar quedarme a escuchar mientras finjo revisar mi orden.

—Muchas gracias Kangssi, pero no puedo aceptarle este presente, tome asiento, le serviré un café, la casa invita.— Veo como hace una reverencia y se retira a hacer su trabajo. «¡Eso es Jiminnie!». (Sí, así le digo de cariño en mi mente). ¡Ponlo en su lugar!. Espero que ese viejo del demonio no vuelva a fastidiarte. Es increíble la rabia que fluye cuando veo a otra persona cerca de él, pero no me siento con el valor suficiente para acercarme y no sé si esto que siento es solo atracción o si me estoy enamorando. Tengo que deshacerme de estos sentimientos que cada día son más intensos antes que me sienta más perdido.

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Hice todo lo posible para llegar a tiempo a la facultad, ¡Estúpida clase de leyes y puto profesor con su podrido examen sorpresa!. Solo un par de años más y me graduaré en leyes, paciencia Jungkook, ¡Tú amas esta profesión por eso aguantas todo!.

Rápidamente les explicaré un poco sobre como conocí a Jimin. Fue gracias a Taehyung quien siempre hablaba de esta cafetería, que su buen café, la rica comida y el buen ambiente, apoyado por Seok nuestro futuro diabético, prácticamente él viene solo por los postres, comiéndose más de uno cada vez que vamos.


En cuanto entramos tuve que darle la razón respecto al ambiente «Un lugar acogedor». Pensé para mis adentros, incluso era agradable ese aroma a café que cada vez era más fuerte mientras te acercabas a la barra donde se encontraba supongo yo, el barista de la cafetería, estaba de espaldas mientras nos acercábamos.

—Bienvenidos a Four Seasons, tomen asiento por favor, enseguida los atenderemos.— En cuanto lo ví no pude quitarle la vista de encima, su agradable y suave voz.

—Aquí está la carta volveré en unos minutos para tomar su orden.— Y Taehyung no pudo evitar recorrer su cuerpo con la mirada, yo fuí menos descarado, solo di un rápido vistazo quedando prendado de aquel hermoso rostro y su mirada algo tímida pero a la vez misteriosa –Ouch– ese fue Tae golpeado por Seok, su novio, quien se dió cuenta de la descarada mirada que le dirigió al hermoso mesero, habiéndose ido Jimin comenzó la batalla de susurros:

—¡¿Y porqué no le pegaste a Jungkook también?!.— Me delata y también quiere que me golpeen?! —Mira pervertido, a Jung Hyung no tengo porque reclamarle nada porque él es soltero— enumeraba en susurros mi querido amigo, tan bueno mi pequeño Seok. —Mi novio eres TU y no hyung, además que te pasaste de descarado con esa mirada pornosa que le dirigiste— Eso nadie lo niega para pervertido: Taehyung, tan sincero Seok-ah por eso es mi amigo favorito. —Además porque Jung Hyung ya tiene que conseguirse a alguien para que no nos interrumpa cuando me des clases.— Y si amigos, la cagó, tan bien que iba defendiéndome pero no, tenía que acabar con la indirecta más DIRECTA, aunque en palabras de Taehyung sería algo así: "consíguete a alguien con quien coger para que no interrumpas nuestro sexo desenfrenado." Escuché un pequeño silbido de Namjoon.

— Ya se te pegó lo pervertido de Taehyung.— Tiene razón ese reclamo lo esperaba de Tae pero de Seok ¡jamás!.

—Este perro te está llevando al lado oscuro.— Le reclamé algo resentido.


—Siempre me lo llevo a lo oscurito Hyung, es que mi Seokie es algo tímido cuando hacemos cositas— me respondió Taehyung mostrándome su descarada sonrisa y un singular movimiento de cejas, tan propio de él, darle a todo un doble sentido, provocando que Seok se sonroje y se ponga en plan meloso con él mientras Namjoon y yo hacemos todo lo posible por ignorar sus estúpidos susurritos calientes y altamente perturbadores:

—"Esta noche jugaremos al caperucito rojo Seokie~"—

Mientras el otro asiente a cada proposición sonrojándose cada vez mas y más. Luego de tan AMENA CONVERSACION, llegó Jimin con un cuadernillo, tomó nuestra orden, nos sirvió, comimos y hablamos sobre la universidad, los gastos de la casa en la que vivimos los cuatro luego sobre que ya debería encontrar a alguien para no hacer mal tercio porque según Taehyung, Namjoon o se declaraba a Yoongi o el segundo lo violaba en estos días por demorar tanto en confesársele, eso fue lo que apenas escuché de toda la larga charla que tuvimos porque mi atención estaba dedicada a Jimin quien atendía a otras personas hasta que tuvimos que irnos de la cafetería, de ahí en adelante que vengo religiosamente 2 veces al día, cada día de la semana siendo los domingos los días más aburridos porque Four Seasons no atiende domingos.


Suspiro desganado, sabía que no llegaría a tiempo para verlo pero aun así quise hacer el intento pero algo hizo que me detuviese

—Vamooosss, ssseeamos amigos Jiminiiieee.— ¡ohh no!, esa voz chillona, con oírlo se nota que se ha pasado de copas.

—Kang...Shii a...a...aléjese n...No qui quiero lastimarlo.— el efecto que causa su temblorosa voz en mi es impresionante, salí disparado en su búsqueda, no iba a permitir que algo malo le sucediera. Llegue en segundos a la puerta trasera de la cafetería, divise a Jimin quien buscaba una manera de escaparse sin salir lastimado por aquella botella rota que tenía el viejo ese.

—¡No lo toques!.— Grité al viejo provocando que corriera hacia mí con torpes pasos, su intención fue atacarme pero obviamente en su estado no iba a poder conmigo, yo solo lo esquivé fácilmente dejando que cayera vencido por el cansancio de la edad y la borrachera. Me acerqué a Jimin, el pobre temblaba, lo abracé, no para aprovecharme de la situación, solo lo hice con la intención de reconfortarlo, lo que si no esperaba era que Jimin atrajera hacia el mi rostro tan rápido porque cuando yo reaccioné el ya me estaba besando, un beso demandante y muy sensual fue imposible contenerme, matando el poco autocontrol que tenía Lo llevé hacia la pared levantándolo para que enroscara sus piernas alrededor de mi cintura, nos importo muy poco que el viejo siguiera roncando en el suelo, estábamos en nuestro mundo toda mi concentración estaba en sus deliciosos labios, desde un comienzo lo supe esos labios serian mi perdición... Solo sus labios... Por ahora.